Acabamos de iniciar un proyecto de implementación y queremos contarles cómo fue el abordaje que hemos hecho y cómo son los primeros pasos que estamos tomando.
Etapa 1
Lo primero que debemos tener en cualquier proceso de implementación o de asesoramiento y consultoría que iniciemos es un intercambio fluido con la persona que nos contacta. Y como un paso seguido e inmediato, antes de comenzar el trabajo, hacer un acuerdo tanto con este referente como con los principales responsables de la empresa.
¿Por qué?
Porque seguramente estemos trabajando en un proceso que requiera decisiones, requiera cambios, requiera inversiones, requiera instalar puntos de inflexión en los comportamientos y procedimientos, o instalar criterios de “pasa” y “no pasa”… una serie de situaciones para las que necesitamos contar con el compromiso de los principales responsables.
La idea es que tengamos claro cuál será el alcance de la norma sobre la que se quiere trabajar o sobre los requisitos en los que se está enfocando el proyecto.
Etapa 2
Una vez que está realizado el acuerdo, empezamos a trabajar sobre los contenidos y lo que hacemos en este sentido es planificar una visita de diagnóstico. Se pueden utilizar listas de chequeo basadas en las normas que se vayan a tomar de referencia, o hacer una visita de reconocimiento para entrevistarse con las personas que estarán involucrados en el proceso, en distintos niveles jerárquicos, reconocer el organigrama de la empresa, entender cómo cómo se plantean las responsabilidades, cómo se distribuyen las tareas, cómo es el circuito de comunicación, cuál es el estilo de la empresa y, por supuesto, en esta instancia también conocer el proceso, los productos y su susceptibilidades.
A partir de esta información podemos plantear investigaciones y desarrollar puntualmente las líneas de implementación que tienen que ser acordes al estilo, a las personas, a la estructura, a la complejidad del proceso y a la vulnerabilidad del producto.
Etapa 3
Superado el diagnóstico viene la etapa de elaboración y entrega de un informe que plantee los lineamientos de trabajo. ¡Pareciera que el proyecto tiene mil etapas preliminares y no comienza nunca!… pero si queremos avanzar con paso firme necesitamos de estas primeras etapas.
El informe se presenta ante las partes involucradas y refiere a qué es lo que se observó y cómo se va a trabajar a lo largo del tiempo, en qué temas y qué acciones concretas para ir dando resolución a la brecha que hemos detectado respecto del requisito y lo que ya está implantado en la empresa.
Etapa 4
Finalmente, llegamos a formular el plan de acción propiamente dicho que viene desencadenado del acuerdo y el informe. Junto con este plan de acción empieza a operar una serie de servicios periféricos qué tienen que ver con la documentación, la capacitación, la formación y el entrenamiento, con estar junto a las personas responsables acercándoles ideas, experiencias y validando el proceso de modo dejar instalada la nueva condición, darle continuidad al proceso y llegar al objetivo buscado.
¿Qué distingue a Portal de Inocuidad?
Nuestro estilo de asistencia se distingue por ser un proceso genuino en el que se respetan los tiempos del equipo, la cultura de trabajo instalada, se observan los hábitos que deben modificarse y se sostienen hasta dejarlos instalados. Puede ser que lleve un poco más de tiempo pero nos implicamos en que el cambio quede arraigado y realmente se sostenga a lo largo del tiempo.
Entendemos que nuestra asistencia debe resolver las situaciones que se le presentan a cada empresa, marcadas por su complejidad de proceso, para los productos que elabora, para el mercado que atiende, con las personas que trabaja, en la localidad en donde se encuentra… Es un proceso muy interesante que vamos compartiendo para poder hacer la transferencia necesaria y dejar instalado un nuevo estatus.
La idea es poder compartir todo lo que sabemos y lo que hemos experimentado en primera persona para seguir consolidándonos como una comunidad de apasionados por la inocuidad, con la misma visión y compromiso, y teniendo siempre en cuenta que detrás de nuestro trabajo hay un alimento que alguien consume y miles de personas que han puesto su salud y bienestar en nuestras manos.
Autora:
Paula Feldman.
Ingeniera Agrónoma y Especialista en Agronegocios y Alimentos (UBA).
Es directora de Portal de Inocuidad desde el año 2012. Ha dirigido Axonas desde el año 2000, durante 18 años. Es docente en diversos ámbitos profesionales y actúa como experta técnica en actividades de acreditación de organismos de certificación. Es consultora senior en sistemas de gestión de la calidad e inocuidad de alimentos.
Fue responsable de las actividades de capacitación del Programa Calidad de los Alimentos Argentinos, entre 1997 y el 2005.
Ha escrito numerosas publicaciones sobre calidad en alimentos y cuenta con formación de nivel internacional: PCQI, auditora líder IRCA, auditora BRC, capacitadora en calidad e inocuidad de los alimentos de INPPAZ.
Ha diseñado y dictado 50 cursos abiertos en los últimos 4 años sobre Prerrequisitos del HACCP, HACCP avanzado, GFSI y temas de actualización, Documentación de sistemas de gestión de calidad de alimentos, Trazabilidad, Resolución de No conformidades, Implementación de normas.
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