Después de que la Comisión Europea presentara una propuesta legislativa en febrero de 2022 para mejorar la responsabilidad corporativa y exigir la debida diligencia, los negociadores del Parlamento Europeo y el Consejo llegaron a un acuerdo informal el 14 de diciembre de 2023 con respecto a la Directiva de debida diligencia sobre sostenibilidad corporativa (CSDDD). Esta directiva tiene como objetivo salvaguardar los derechos humanos y mitigar los impactos ambientales resultantes de la conducta corporativa. En su forma actual, la directiva se aplica a todas las empresas de la UE y a las empresas matrices con un volumen de negocios global superior a 150 millones de euros y más de 500 empleados, o con un volumen de negocios global superior a 40 millones de euros y más de 250 empleados, siempre que al menos 20 millones de euros se genera en “sectores de alto impacto”, como la agricultura, la fabricación de alimentos y el comercio de materias primas agrícolas.
Pero hay que estar alerta, ya que no es sólo de la UE: algunas empresas no pertenecientes a la UE también estarán sujetas a la directiva tres años después de su implementación y la Comisión de la UE debe publicar una lista con todas las empresas afectadas.
¿Qué quiere decir estandarizar los requisitos de diligencia debida en materia de sostenibilidad corporativa?
Pues que están obligadas a prevenir, mitigar y rectificar las violaciones derivadas de sus actividades, subsidiarias y socios comerciales a lo largo de su cadena de valor y monitorear la efectividad de las medidas correctivas. Además, las empresas incluidas en el alcance tienen el mandato de garantizar la transparencia pública sobre sus esfuerzos de diligencia debida y establecer un mecanismo de queja accesible que cubra toda la cadena de valor. En caso de incumplimiento, las empresas pueden enfrentarse a multas de al menos el 5 % del volumen de negocios global neto, exposición pública, condena por parte de la autoridad supervisora y responsabilidad por los daños resultantes del incumplimiento.
Los defensores de esta política, en particular las organizaciones ambientalistas, de derechos humanos y de desarrollo, sostienen que la CSDDD representa un paso en la dirección correcta para proteger los valores sociales. Sin embargo, estas instituciones critican las lagunas de la directiva, incluida la obligación limitada de minimizar el daño ambiental, la exclusión de los servicios financieros y la falta de oportunidades legislativas para hacer cumplir la ley. Algunas empresas apoyan la aplicación de la CSDDD debido a las normas armonizadas que introduce para todas las empresas que operan dentro de la UE.
Sin embargo, surgen críticas de asociaciones industriales como la Asociación de Ingeniería Mecánica VDMA y la Asociación Federal de la Industria Alemana e.V., que expresan su preocupación por el impacto de la directiva en la competitividad de la industria en Europa. Predicen que la directiva podría obstaculizar el desarrollo de cadenas de valor diversificadas, que serían más resistentes a los cambios disruptivos. Además, perciben las obligaciones como inmanejables, especialmente para las empresas medianas que se verán abrumadas al tener que atender quejas en los rincones más remotos de su cadena de valor. Además, argumentan que la directiva podría crear una barrera no arancelaria adicional, impidiendo el comercio global.
Se espera que muchas empresas de todo el mundo se enfrenten a un desafío importante con la CSDDD, como lo indica una encuesta realizada por MSCI, donde numerosas empresas incluidas en el alcance admitieron que actualmente no cumplen con los requisitos básicos de la propuesta. Se recomienda a esas empresas que cumplan con los requisitos lo antes posible para evitar verse abrumadas por las intimidantes oleadas de cargas regulatorias.
Otras referencias:
Autora:
Leila Burin.
Coordinadora Académica de Portal de Inocuidad.
PhD en Ciencias Químicas, Universidad de Buenos Aires, 2001 y Lic. en Ciencias Biológicas, Universidad de Buenos Aires.
2010 hasta la fecha: auditora GFSI: Esquemas: IFS, BRCGS, ISO 22 000, FSSC 22000, y esquemas privados, como SQMS (Mac Donalds) con base en España.
1997 hasta la fecha: QualyFoods S.A. como Directora. Digitalización de procesos: Q-Chess mobile y asesoramiento en inocuidad alimentaria. Capacitadora reconocida: HACCP Alliance Lead Instructor y BRCGS ATP (2019/2022).
2022 hasta la fecha: representante ENFIT en España.
Portal de Inocuidad © Se prohíbe la reproducción total o parcial de los contenidos sin citar su fuente o solicitar autorización.
Aquí pueden dejarnos sus comentarios